Caviar y dieta mediterránea, Ambrose & Paubet reivindica el papel del caviar en la cocina contemporánea del sur de Europa.
La “dieta mediterránea” es mucho más que una forma de alimentarse: es un estilo de vida basado en la calidad de los ingredientes, la moderación, la convivialidad y el respeto por la naturaleza. Un patrimonio cultural y gastronómico que ha conquistado al mundo no solo por su sabor, sino por sus beneficios para la salud. En este contexto, parecería que el caviar —símbolo del lujo gastronómico más refinado— está en las antípodas de esta filosofía. Y sin embargo, cada vez más cocineros, nutricionistas y marcas como Ambrose & Paubet lo están integrando como un ingrediente natural, valioso y sorprendentemente mediterráneo.
El caviar, lejos del tópico de ostentación, es un alimento con un perfil nutricional tan brillante como su sabor. Altamente proteico, rico en ácidos grasos omega-3, fuente natural de vitaminas A, D y B12, el caviar encaja perfectamente en una alimentación equilibrada. Por su intensidad y concentración de sabor, se consume en pequeñas cantidades, lo que lo convierte en un aliado de la moderación sin renunciar al placer. En otras palabras: es un lujo saludable.
La alta cocina mediterránea lo redescubre
En los últimos años, el caviar ha empezado a colarse con naturalidad en platos donde reina la despensa mediterránea: panes de masa madre, tomates de huerta, huevos camperos, pescados azules, verduras al dente y aceites de oliva virgen extra. Platos como una ensalada templada de lentejas con huevo poché y perlas de caviar, un salmorejo con topping de huevas, o unas alcachofas confitadas con velouté de caviar y limón, demuestran que no hace falta descontextualizar este producto para integrarlo en nuestras cocinas.
Y es aquí donde entra en juego Ambrose & Paubet, una marca europea que ha hecho del caviar un relato gastronómico y no solo elitista. En su ADN hay una idea clara: que el lujo auténtico es el que se comparte, el que respeta el entorno y el que se adapta con inteligencia a los tiempos que corren. No es casual que chefs de la órbita mediterránea —de España a Italia, pasando por Grecia y el sur de Francia— estén trabajando con sus referencias en cocina fría y caliente, y no solo como adorno.
De símbolo a ingrediente: un cambio de mirada
Conocido tradicionalmente como una joya de la alta gastronomía, el caviar empieza a posicionarse como ingrediente, y no solo como símbolo. Una cucharada puede transformar una vinagreta, elevar una crema de verduras o redondear un tartar de atún con AOVE y alcaparras. ¿El secreto? Usarlo con inteligencia, respetando su delicadeza y buscando el contraste justo.
En palabras de uno de los fundadores de Ambrose & Paubet, “el caviar no es una concesión, es una herramienta. En buenas manos, puede ser tan versátil como un buen aceite o una sal en escamas. No queremos democratizarlo, sino devolverle el lugar que le corresponde: el de un producto natural, valioso y capaz de emocionar”.
Sostenibilidad y trazabilidad, parte del lujo
Uno de los pilares de Ambrose & Paubet es la sostenibilidad. Todos sus caviares provienen de acuicultura certificada, respetuosa con las especies y los ciclos naturales. La trazabilidad completa del producto permite conocer su origen, maduración y conservación, lo que garantiza una calidad constante y controlada. Esta atención al detalle conecta con los principios de la Dieta Mediterránea moderna: no solo importa el qué, sino el cómo.
Además, la marca trabaja con esturiones criados en aguas puras, con alimentación controlada y sin impacto en poblaciones salvajes, lo que contribuye a preservar el equilibrio ecológico sin renunciar a la excelencia.

El caviar y la cocina española: cinco ideas para integrarlo con naturalidad
1. Ensaladilla rusa con caviar
Una de las tapas más populares de nuestra geografía se transforma con un simple gesto. En lugar de terminar la ensaladilla con el clásico atún en conserva, se puede añadir una cucharadita generosa de caviar Ambrose & Paubet justo antes de servir. El contraste entre la untuosidad de la patata y la mayonesa con la explosión salina del caviar genera una experiencia completamente nueva, elevando un plato de toda la vida sin modificar su esencia. Ideal para servir en pequeñas raciones como aperitivo premium.
2. Huevos rotos con patatas y caviar
¿Y si llevamos los huevos rotos a una nueva dimensión? Basta con preparar una base de patatas panaderas confitadas en AOVE, añadir un huevo a baja temperatura (63 ºC durante 45 minutos) y, justo al final, incorporar una cucharada de caviar. El calor del huevo templará las perlas sin deshacerlas, generando un juego de texturas fascinante. El resultado: un mar y montaña madrileño, castizo y sofisticado al mismo tiempo.
3. Gazpacho de remolacha con topping de caviar
El gazpacho —símbolo por excelencia de frescura mediterránea— admite múltiples variaciones. En su versión de remolacha, el dulzor terroso del vegetal se equilibra perfectamente con la salinidad viva del caviar. Basta con triturar remolacha cocida, tomate, pimiento rojo y pepino, aliñar con vinagre de Jerez y AOVE, y servir frío en copa o cuenco con una cucharadita de caviar como corona. Una receta visualmente impactante, sorprendentemente armónica.
4. Tortilla de patata poco cuajada con perlas de caviar
La tortilla es terreno sagrado en España, y por eso precisamente merece ser tratada con reverencia. Una versión poco cuajada, casi cremosa, servida en formato individual o pincho, se puede acompañar de una cucharadita de caviar para conseguir un bocado redondo. El contraste entre la suavidad del huevo y el estallido marino convierte esta receta en un icono reinventado. Ideal para brunchs o barras gastronómicas.
5. Tosta de pan payés con escalivada y caviar
Las verduras asadas —berenjena, pimiento rojo, cebolla— son una herencia directa de la cocina catalana y valenciana. Dispuestas sobre una rebanada crujiente de pan rústico, con un hilo de aceite arbequina y unas perlas de caviar negro, forman un bocado que une tradición, salud y alta cocina en una misma mordida. Perfecto para compartir en una mesa informal con copa de cava o vino blanco.
Un Mediterráneo con sabor a futuro
La incorporación del caviar al recetario mediterráneo no es una provocación, sino una evolución. Un paso adelante hacia una cocina más abierta, plural y exigente, que valora tanto la tradición como la innovación. En un momento en el que la salud, el planeta y el placer están en el centro del debate alimentario, ingredientes como el caviar —cuando se entienden y se respetan— pueden enriquecer la experiencia gastronómica sin romper con los principios.
Ambrose & Paubet lo ha entendido así: más que vender caviar, ofrece una visión. Una manera distinta de disfrutar lo extraordinario, sin necesidad de artificios, desde el paladar y el respeto. Porque en el Mediterráneo de hoy, también hay sitio para la sorpresa.